Kleopatra

BELLO. POTENTE. INMEJORABLE

CLEOPATRA

Cleopatra, reina de Egipto

Fue la encarnación más magnífica del poder femenino que jamás haya existido.

A los 18 años arrebató el trono de Egipto a su marido y a su hermano.

Fue sin duda una mujer fatal que sedujo tanto al emperador romano Julio César como a su general en jefe Marco Antonio.

La belleza de Cleopatra no era su mayor activo

Su irresistible encanto y su voz suave la hacían muy deseable.
La propaganda romana presentaba a Cleopatra como una malvada seductora que utilizaba su atractivo sexual como arma política, pero probablemente era más conocida por su intelecto que por su físico.

Hablaba hasta una docena de idiomas y tenía formación en matemáticas, filosofía, oratoria y astronomía.

Las fuentes egipcias la describieron más tarde como una gobernante "que elevaba a los eruditos a los altares y disfrutaba de su compañía".

Cleopatra se consideraba una diosa viviente

y a menudo utilizaba una hábil puesta en escena para cortejar a posibles aliados y reafirmar su estatus divino.

Cuando fue convocada a Tarso para una reunión con Marco Antonio, se dice que llegó en una barca dorada con velas púrpuras y remos plateados. Cleopatra había sido maquillada para parecerse a la diosa Afrodita, y se sentó bajo un dosel dorado mientras sirvientes vestidos de cupidos la abanicaban y quemaban incienso perfumado.

Antonio, que se creía la encarnación del dios griego Dioniso, quedó encantado al instante.

El misterioso suicidio de Cleopatra

posiblemente no se deba a la picadura de una avispa.
La leyenda cuenta que murió por la tentación de un "áspid" -muy probablemente una víbora o una cobra egipcia- que le mordió el brazo, pero "nadie sabe lo que ocurrió realmente".

También se sabe que Cleopatra escondía un veneno mortal en uno de sus peines y que se aplicaba un "ungüento" mortífero. Por ello, muchos científicos sospechan que utilizó una aguja impregnada en algún tipo de veneno potente, ya fuera veneno de serpiente o de otro tipo.