Morrigan es una figura de la mitología celta, especialmente de la irlandesa. Es una figura divina a la que se suele considerar diosa de la guerra, diosa de los muertos y diosa del destino.

A menudo se la representa como una diosa triple, que aparece en tres formas diferentes: Anu (o Danu), la diosa madre, Macha, la diosa de la guerra, y Badb, el cuervo o diosa de los muertos. Estos tres aspectos representan distintos aspectos de la vida y la muerte y pueden aparecer según la situación o la leyenda.

En uno de los primeros encuentros de Morrigan con Cú Chulainn, aparece bajo la forma de una joven. Se encuentra con Cú Chulainn en un río y muestra interés por él. Morrigan intenta seducirlo y le ofrece su amor, pero él lo rechaza porque es fiel a su esposa Emer. Esto enfurece a Morrigan y le profetiza desgracias y la muerte.

La historia comienza con la reina Medb de Connacht a la que su marido Ailill le dice que tiene en su poder un toro más valioso que él. Sin embargo, Medb quiere poseer ganado de igual valor y se entera de la existencia de un toro legendario llamado Donn Cuailnge, propiedad del rey del Ulster. Este toro es considerado poderoso.

El problema es que en esta época una misteriosa enfermedad ha afectado a los hombres del Ulster, imposibilitándoles moverse o luchar, con la excepción de Cú Chulainn, el único capaz de enfrentarse a los ejércitos de Connacht.

"Cabalgo los vientos del cambio y las corrientes del destino. Soy Morrigan, la diosa de la transformación y la magia".